Hacia un apocalipsis interesante I

Durante los exámenes de Junio tuve la suerte de poder ver una maravilla del cine de serie Z llamada Megashark Vs Giant Octopus. ¿La trama? Durante unas pruebas, unos científicos derriten un glaciar que alberga un megadesarrollado escualo y un gigantesco cefalópodo entablados en combate a muerte desde hacía 10 millones de años.

Ciertamente a mi esto me preocupa, ¿quién sabe qué peligros que nos deparan las prisiones heladas de los polos? Sobre todo sabiendo que el incremento de CO2 trae consigo el incremento del efecto invernadero y una de las consecuencias directas es el derretimiento de los casquetes polares. Si la enfermiza mente de The Asylum fue capaz de concebir algo así y asumiendo como alarmantemente cierta la máxima «la realidad supera la ficción«, podemos estar preocupados.

Para demostrar que nuestro fin está cerca, un colega me advertía de la siguiente noticia extraída de la organización Nuestromar:

El Shoggoth

El Shoggoth

Algo extenso y extraño está flotando a través del Mar de Chukchi, entre Wainwright y Barrow. (…) Encontraron “manchas” del material flotando a millas de la costa. Posteriormente, y a través de embarcaciones, se pudieron tomar muestras para su análisis. (…) La mancha es viscosa y su color oscuro contrasta con el blanco brillante de los hielos flotantes. Durante las inspecciones se pudieron ver algunas medusas enmarañadas en la mancha, y los restos de un ave. No se han informado sin embargo, anormalidades en los desplazamientos de aves marinas ni de otros animales.

Si no os poner directamente los pelos de punta, anotaré aquí mismo la definición de cierta criatura lovecraftniana conocida normalmente como Shoggoth:

Era algo horrendo e indescriptible, mayor que un vagón de metro; una congestión informe de burbujas protoplasmáticas, vagamente luminiscentes, y con millares de ojos temporales formándose y deshaciéndose como pústulas de luz verdosa por toda la masa que, llenando el túnel ante nosotros, avanzaba a pasos de carga, aplastando a los frenéticos pingüinos y serpentando por el reluciente suelo que él y los de su especie habían mantenido maléficamente limpio. Oíamos el arcano grito burlón, que decía ¡Tekeli-li! ¡Tekeli-li!
—H. P. Lovecraft, En las Montañas de Locura

Quizá vosotros no distingáis los ojos  y los resplandores verdosos pero no hay duda de que están ahí… y la situación geográfica de tal mancha refuerza mi teoría de que el efecto invernadero acabará con nosotros no por sí mismo, sino por los horrores que liberará. Al menos podremos disfrutar de criaturas y fenómenos la mar de interesantes (que apropiado) antes de morir.

Y es que este invierno se presenta negrísimo, el frio trae lo peor de nosotros mismos: el H1N1, Roland Emmerich y su catastrófica 2012, zombies e infectados por doquier, el shoggoth… Además, visto lo visto es probable que Cthulhu no tarde en despertar y que R’lyeh se alce de nuevo… Como dice el villancico: «new kinds of fear, when they are here»

A esto me refiero cuando digo un apocalipsis interesante.

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Lisa hoy es tu cumple…

Ayer hubiera sido el quincuagésimo primer cumpleaños de Michael Jackson. No me sentí con ganas de hacer una entrada homenaje en los días posteriores a su muerte: todo Internet estaba lleno de mensajes con mayor o menor gusto, y, entre esa marea de ruido, no hubiera significado demasiado. Pasado todo ese revuelo, ¿qué mejor día que el de su cumpleaños para saldar esta deuda?

Los Jackson Five en el show de Ed Sullivan. Cuando veais a Michael, pensad que tenía once años.

Si ayer hubiera sido el cumpleaños de Jacko, hoy se cumplen seis años desde la muerte de Charles Bronson. Éste es un gran día para recordad sus papeles en La gran evasión, Los siete magníficos, o en la saga de Justicia Callejera. Nos vemos en Bronson, Missouri.

Escalera en espiral

Me permito el lujo de volver a escribir tras tanto tiempo empezando con propaganda. Una chica a la que aprecio mucho, Beatriz Alonso Carvajales, ha abierto recientemente un blog en wordpress sobre diseño digital y arte llamado Escalera en espiral. Podéis ver algunos de sus trabajos aunque dado que acaba de empezar, aun no hay casi posts. Estaos atentos porque es una profesional muy versátil y competente. Para dar fe de ello, me tomo la libertad de enlazar la imagen que ilustra su primer post sobre retoque fotográfico,  la portada de un trabajo de la facultad al que le tengo especial cariño y un motivational que hemos creado a pachas (poca contribución por mi parte, todo hay que decirlo) para arrancaros un OMG!

Mujer de musgo y piedra

Mujer de musgo y piedra

Prometeo

Prometeo

Fenómeno de Internet: cuando el gato viste los lobos, surge la inspiración

Fenómeno de Internet: cuando el gato viste los lobos, surge la inspiración

¡Desde Asíncronos te deseamos buena suerte, Bea!

Snikt!

Lobezno: Snikt!

Lobezno: Snikt!

El clásico sonido de las garras de Lobezno. Y también un espectacular cruce entre oriente y occidente. La retroalimentación entre la cultura occidental y la cultura japonesa siempre ha sido muy enriquecedora. Desde el momento en que Van Gogh descubrió el ukiyo-e, hasta la influencia de los cómics de la Golden Age sobre Tezuka y otros pioneros del manga, la fascinación de Kurosawa por el western clásico, y la posterior fascinación de Leone por Kurosawa, cada uno de estos encuentros entre culturas tan distantes ha producido grandes obras de arte.

En Wolverine: Snikt!, el mangaka Tsunomu Nihei toma uno de los personajes más emblemáticos del cómic occidental, y lo lleva al terreno que desarrolló en mangas como Blame!, haciendo a Lobezno transportarse en el tiempo a un futuro post-apocalíptico para salvar a los restos de la humanidad de una extraña plaga robótica (un argumento similar al desarrollado por Philip K. Dick en La segunda especie, llevada al cine como Asesinos Cibernéticos). Resulta muy interesante su estilo de dibujar a Lobezno, con un trazo rápido, buscando composiciones impactantes y colores chillones. Sin embargo, poco más se puede destacar en este cómic más allá de la espectacularidad de las ilustraciones. Una vez explicada la situación en la que se encuentra Lobezno, la trama avanza dando tumbos, buscando únicamente satisfacer al fan medio de Lobezno, sin preocuparse de nada más que hacerle luchar contra enemigos cada vez más grandes y poderosos. Unas interesantes primeras páginas que pronto se convierten en una historia mil veces vista y más tarde en un despropósito. Sólo válido como experimento visual y para los fans completistas.

Pimpin’

El mundo del pimp nos ha dado muchos buenos momentos. Primero, Pimp Eastwood, y ahora, Snoop Dogg mejorando el anuncio de Heineken. ¿Quién quiere un armario lleno de una cerveza floja y sin sabor, pudiendo tener eso?

¡Gracias al Luisca por este descubrimiento!

The Sword

Desde este blog queremos abogar por el heavy rolero bien entendido. Hace años, cuando apareció el power metal alemán, con sus canciones sobre Tolkien y la Dragonlance, era un género interesante, sin embargo, con el tiempo, la aparición de los clones de combate, la creciente barroquización de la música de estos grupos, y, sobre todo, la aparición de grupos de power metal italianos convirtieron el género en una caricatura de sí misma. Quién mejor para contar esto que Viruete en uno de sus artículos más legendarios.

En esta entrada quería hablar de The Sword. Si tantos y tantos grupos buscan su inspiración en las peores franquicias derivadas de Dragones y Mazmorras y los bestiarios de la Dragonlance, The Sword se inspiran en R. E. Howard, George R. R. Martin y la mejor tradición de la espada y brujería y sus portadas recuerdan a Frazetta (página no oficial).

Aquí va una canción de su último disco, To Take the Black, para los fans de Martin, ellos saben lo que es vestir el negro. La letra de la canción, debajo del video.

Cast out from the lands of their births / Banished from hearth and home / All brothers must swear the oath / Forsaking all they’ve known
If you choose to take the black / Bid farewell to comforts great and small / Those who do, don’t come back / Prepare yourself for life on the wall
Night gathers and the watch begins / The wind carries an unnatural chill / There are things beyond the northern borders / Mere steel can’t kill
Men who choose to take the black / Rogues and rangers, one and all / Those who do, won’t come back / Prepare yourself for life on the wall

Rick Rolled again!

Rick Astley es un hombre de infinitos registros. Hace unos días lo veíamos cantando con la rabia adolescente de Nirvana. Hoy, acompañado de la pesadumbre industrial de Nine Inch Nails. El productor original de Never Gonna Give You Up no pudo imaginar que esa canción pedía unos riffs más pesados y distorsionados.

Rick Rolled

En este blog somos fans de los mashups, esos videos donde se mezclan dos canciones para obtener un resultado mejor que la suma de las dos partes. Rebuscando por youtube se pueden encontrar un montón de ejemplos, de los que ya pusimos uno aquí. Sigamos con una mezcla explosiva: ¡Rick Astley con Nirvana!

The Glimmer Man

The Glitter Man es la típica peli de Steven Seagal que, de vez en cuando, te encuentras por la tele. La enciendes por casualidad, ves que empieza una película y te quedas un rato a ver de qué va. Y pasado un rato te das cuenta de que estas viendo otra película de Steven Seagal. Al menos a mí me pasa, y hoy he acabado viéndola por segunda vez.

The Glimmer Man

The Glimmer Man

No sé que tienen estas películas, pero enganchan. El argumento es bastante chusco, con la tópica historia de dos policías totalmente incompatibles (aunque destinados a entenderse) a los que obligan a trabajar juntos. Si a eso le añadimos que Seagal hace de una especie de guerrero místico de misterioso pasado y rostro inmutable, tenemos un cóctel explosivo. Y sin embargo, funciona. Quizá sean los pequeños detalles de humor cutre o la generosidad con la que un Steven Seagal en (es un decir) la cumbre de su carrera reparte guantazos y frases lapidarias (one liners, si lo preferís, como el que ya publiqué aquí) a partes iguales. Como dije antes, la película cuenta una historia mil veces vista en el cine, y la coherencia del argumento no aguantaría un análisis demasiado exigente: las cosas están puestas ahí para que la película avance, las pruebas clave para las investigaciones de Seagal y su compañero aparecen en el momento oportuno y los malos cumplen su papel para hacer avanzar la trama a la perfección. Incluso tiene algunos momentos ridículos, como la muerte del malo en la pelea final. Un auténtico caso de muerte por defenestre, inspirado en Alguien voló sobre el nido del cuco. Pero también tiene un par de cosas que me han llamado la atención. La primera es que, a pesar de estar ambientada en Los Ángeles, el tono de la película es bastante sombrío, con cielos plomizos, y una lluvia pesada y constante. Seagal y su compañero no se mueven por los lugares más famosos de Los Ángeles, si no por viejos edificios industriales o abandonados, en un ambiente bastante sórdido, lleno de gente miserable y harapienta. Y el segundo punto a favor es la (breve) aparición de Nikki Cox 🙂

Ojo al sopapo en el segundo 35

Rock n’ roll!

A mi amigo le gusta el country, yo prefiero el rock.

Steven Seagal en The Glimmer Man.