Ya se han dicho muchas cosas acerca de Avatar, pero yo también quería poner mi granito de arena. He de reconocer que no tenía muchas ganas de ver la película debido a todo el hype que se fue creando a medida que se acercaba el estreno. Y es que Avatar es un producto de la cultura del hype, al igual que lo fue en su momento The Dark Knight, y al igual que lo serán cada vez más películas. ¿Cómo se puede reseñar una película que antes de su estreno ya tenía la etiqueta de obra maestra, de película revolucionaria?
Todo este ruido mediático, al igual que el impresionante apartado visual de la película sirven para ocultar su principal defecto, y es que no tiene apenas guión. La historia de Avatar es una historia que ya hemos visto infinidad de veces: en Bailando con lobos, en Pocahontas, en El último samurai, en tantas películas de indios y vaqueros… No hay nada en el guión de esta película que no sea un tópico, nada que sorprenda mínimamente, ni sus protagonistas ni su filosofía hipiesca de baratillo.
Sin embargo, hay que reconocerle a Avatar una virtud, y es que consigue que no te des cuentas de sus carencias durante los (aproximadamente) 160 minutos que dura. James Cameron sigue conservando su sentido del ritmo, sabiendo cómo hacer películas que te mantengan con la mirada fija en la pantalla, y sumergiéndote desde el primer momento en el peculiar entorno de Pandora. El sentido de la maravilla justifica las montañas volantes, los jinetes de dragón o a un ejército de marines coloniales y mechas luchando contra elfos azules armados con arcos.
Lo malo es que James Cameron no consigue nada más que esto, y una vez apagada la linterna mágica, la ilusión no dura más que unos segundos. Avatar puede representar una revolución en la manera en que se combinan actores y CGI, pero me temo que no será una película que permanezca durante mucho tiempo en la memoria. Y es que, por poner otro ejemplo de Cameron, lo que ahora recordamos de Terminator 2 no son los efectos de morphing del T-1000, si no la historia de John Connor. En Avatar, no hay una historia de Jake Sully que recordar.
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Tio, yo de T-2 me sigo quedando con el «volveré» de Chuarche, la historia de Connor, la verdad, nunca me importó demasiado.
Te diré no obstante, que la historia de Sarah Connor es otro cantar.
De todas formas, aun no se ha visto la peli de la década, según mi opinión y eso que las ha habido buenas pero yo, aun no la he visto.
Pues quedan apenas 3 días para que la estrenen!!! 😛
A lo que me refiero de T2 es que nos quedaremos con la historia, o con los personajes. Joder, el concepto de los terminator es brutal, y en Avatar no he visto nada que se me vaya a quedar grabado toda la vida.