29-S: Huelga General

Dentro de exactamente 6 días, el 29 de septiembre de 2010, se va a producir un acontecimiento histórico en nuestro país: una Huelga General con un gobierno de izquierdas. ¿Vas a asistir?

Lamentablemente hay mucha gente que con excusas varias afirma que no va a asistir a la huelga general del 29S. Desde mi punto de vista, ninguna excusa es válida para no mostrar tu desaprobación ante una reforma laboral que ha recortado los derechos de los trabajadores de manera violenta e indiscriminada. La feroz crítica que se está realizando desde los medios está generando/agravando una serie de ideas -más bien sensaciones, sentimientos arraigados- que debilitan a los trabajadores en una situación crítica para nuestros derechos.

NOTA: Aclarar en primer lugar que ni soy sindicalista, liberado sindical, representante de los trabajadores, anarquista, comunista, extremista… Me considero una persona de centro, y sobretodo, muy democrática. Dicho esto, sigamos.

Estas son algunas de las excusas que he oído a la gente de mi alrededor para no ejercer su derecho a huelga el próximo miércoles 29:

«Los sindicatos son unos vendidos/getas/sanguijuelas/vagos/ponloquesea». Bueno, puede ser, pero no es eso lo que se está debatiendo aquí. No vamos a la huelga los fans de los sindicatos y se quedan en casa los empresarios y los que están en contra de los sindicatos. Aquí vamos a mostrar nuestro rechazo a una reforma laboral injusta, aprobada sin discusión parlamentaria y que nos afecta directamente a todos. Los sindicatos serán lo que queráis, pero son la herramienta que tenemos, así que vamos a aprovecharla. Después, si queréis, la cambiamos por otra. Lo que no tiene sentido es no comerse el filete de ternera porque el cuchillo que nos han dado es de pescado.

«Es que ir a la huelga no va a servir para nada». Vale, pues entonces nada, a seguir con tu trabajo basura, aguanta las injusticias y tus penurias, pero ni se te ocurra quejarte. Quejarte en privado o con tus colegas sí que no vale para nada. Espero que también seas de los que no votan, no reclaman si les venden un producto estropeado ni se esfuerza por mejorar ninguna otra cosa. ¿No lo eres? Entonces manifiestate, que los gobernantes sepan que no estás de acuerdo. No ir a la huelga, no sólo no sirve para nada, si no que agrava la situación, dando a entender a quienes ostentan el poder que pueden hacer y deshacer a su antojo, sin consecuencias.

«Esta huelga se tenía que haber hecho antes, ya llevamos dos años en crisis». Sí y no. Se podría haber hecho antes otra huelga. Una huelga que pidiera que el gobierno tomara medidas para frenar la espiral descendente en la que nos adentrábamos en 2008, pero no esta huelga. Esta huelga es ahora, como respuesta a la aprobación de una reforma laboral que supone un retroceso en nuestros derechos.

«Si voy, puede que me despidan». Si este es el problema, entonces ya han ganado. Si la gente tiene miedo, si tú tienes miedo, de ejercer los derechos que te corresponden, ya se ha perdido esta batalla. Esta lucha, la huelga, es por toda esa gente que puede ver vulnerados sus derechos, por toda esa gente que, si resulta despedida (por un motivo u otro) tiene derecho a una indemnización digna. Si tienes miedo de que te despidan por ejercer tu derecho a huelga, entonces estás en uno de esos trabajos que esta reforma laboral defiende, en los que el empresario tiene control total sobre el trabajador; un trabajo en el que pueden despedirte sin justificación, con una indemnización lamentable. El miedo mata la mente, impide que reaccionemos y que nos expresemos; no dejes que eso te pase.

«Es que los liberados sindicales y los representantes van a la huelga y siguen cobrando». Ya, bueno, no todos. En algunas empresas se han enviado cartas a la dirección indicando que los representantes sindicales no usarán las horas de trabajo sindical el día de la huelga; es decir, se quedarán sin cobrar ese día. En cualquier caso, remito al primer punto, no se trata de los sindicatos, si no de la reforma laboral.

«Es que si hago huelga no cobro ese día». Cierto, si no todo sería hacer huelgas una detrás de otra, así no trabajaríamos y seguiríamos cobrando. Estaría bien. Míralo de otro modo, si en algún momento te despiden, te van a pagar alrededor de 20 días menos por año trabajado; eso es más dinero, ¿verdad? También va a ser más fácil despedirte con las nuevas «causas objetivas», que incluyen cosas tan peregrinas como una estimación de bajos ingresos en el futuro, o que se va a subcontratar otra empresa para hacer la parte del trabajo que hacías.

«Hacer huelga no tiene sentido, porque la empresa se ahorra dinero». ¿Cómo? Supongo que en tu trabajo realizas alguna labor o prestas algún servicio, que tiene un valor económico para la empresa. El empresario te paga una parte de ese valor, y se queda con el resto. Si no trabajas, no produces, y no se queda con su parte; pierde dinero.

Es mucho más cómodo poner una excusa y esconder la cabeza en el suelo, pero la realidad es que sin tu apoyo, sin el apoyo de todos, no se va a cambiar una situación que se está degenerando cada semana que pasa. ¿Jubilación a los 67? ¿Impuestos a nivel europeo? ¿Cambios en el cálculo de la pensión? Todo esto son globos sonda, si no hay una respuesta el día 29, si todo sigue igual, pasarán a ser reales estas y todas las demás cosas que se les ocurran a los empresarios.

El miércoles 29 de septiembre hay Huelga General. Y tú, ¿vas a asistir?

CCOO. Huelga General

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Spain is different: ¡Joder, sí!

Me vais a disculpar el título de la entrada, pero lo necesitaba. Veréis, un servidor va en tren por las mañanas al trabajo, y habitualmente va leyendo novelas o libros técnicos (más de lo segundo), pero esta mañana, qué os voy a contar, no tenía el cerebro para hacer el esfuerzo de leer sobre Windows internals, así que decidí relajarme leyendo el periódico. Craso error.

Despreocupadamente cojo el periódico y miro por encima la portada para encontrarme con una noticia que reza «Combatir el fraude fiscal daría a ZP mucho más dinero que el recorte». Y es que, según los técnicos de hacienda, una lucha más eficaz contra los defraudadores daría al Estado 38500 millones de euros, más del doble del recorte anunciado por ZP. Y leído así, uno siente un malestar leve, pero tampoco excesivo. Claro que, tonto de mí, voy a la página en cuestión, y descubro que en España tenemos una economía sumergida estimada del 23% (¡El 23%!) del PIB. Entenderéis que mis ganas de matar aumentaron significativamente, claro. Sólo existe un país en toda la UE con niveles de economía sumergida mayores a los españoles. ¿Adivinais cual? Exacto: Grecia. Que tenemos un país de corruptos no es nuevo, pero estas cifras rayan la parodia.

Siendo las siete y media de la mañana, decido que es mejor saltar a otra noticia, a ver si me arregla la mañana. Desgraciado de mí, mis pobres ojos se posan en un titular tal que así «La crisis empuja a 102.432 españoles al extranjero en los últimos doce meses«. ¡¡102.432!! Ojo, jóvenes entre 25 y 35 años, con titulaciones superiores y dos idiomas, que se marchan del país porque los empleos que encuentran están mal pagados, no se sienten valorados por las empresas, y les explotan. Los sociólogos lo llaman «emigración selectiva», aunque hace unos meses ya leí otro artículo similar que hablaba de «fuga de cerebros». Con una mezcla de ira social y frustración, me planteo si de verdad sería tan duro no ver a mi familia en una temporada y buscarme la vida en los países civilizados. Para aquellos que dicen que en el resto de Europa pasa igual, les prometo una anécdota personal para la próxima entrada, pero ya os garantizo que no, que se respetan horarios y se pagan mejores sueldos.

Con esa idea en mente paso página a ver qué más encuentro. En un alarde de generosidad, el destino me regala un titular que dice «El 30% de los trabajadores no agotan sus vacaciones por exceso de trabajo«. Que la empresa no les deja cogerlas, vaya. Esto lo llevo viendo yo en las tres últimas empresas por las que he pasado, y ya me parecía raro que nadie dijera nada y que a mucha gente le sonara raro. Pues oye, al final es un 30% de gente. Mi antigua jefa de proyecto tenía acumulados 22 días del año pasado y del anterior que aún no se había cogido; este año podría cogerse 42 días, pero todos sabemos que no se cogerá ni los 22 establecidos. Qué país tan de p*** madre, donde se nos trata tan bien a los trabajadores. A estas alturas un odio social se había apoderado de mí, pero me gusta terminar de leer lo que empiezo, así que paso página.

«Esperanza Aguirre es favorable a privatizar Telemadrid [je, ¿y qué no quiere privatizar?], pero la ley lo prohíbe [Vaya, hombre, qué putada]». La ley esa de los sucios socialistas, que impide que Esperanza privatice agusto, con lo que sufre la pobre mujer, oiga. Sí, sí, no sabeis las presiones que tiene, ¿sabeis cuantos amigos tiene a los que le debe un favor? Si has pensado un número, son más, seguro. Un país en el que se nos tiene en cuenta a los trabajadores, a los usuarios de los servicios públicos como el transporte, la sanidad, o por qué no, las televisiones.

Para rematar la faena, una noticia en un recuadro pequeño diciendo que «La fiscalía pide al Supremo que absuelva a Baltasar Garzón de los cargos de prevaricación«. Bueno, al menos alguien conserva la cordura en el país, aunque no sirva para mucho. Aunque Garzón sea un héroe en el resto de Europa, donde la civilización ha crecido al margen de la picaresca española, de la privatización, la explotación, la doble moral, el fraude y las estafas varias.

Y todavía los trabajadores tenemos que estar contentos de tener un gobierno sociallisto, que aplica unas medidas que protegen a los que menos tienen, que sube el IVA (en vez del IRPF o los impuestos de sociedades), que baja el sueldo a los funcionarios públicos (en vez de reducir los altos cargos o sus sueldos) y que congela las pensiones (esos adinerados, culpables de la situación actual del país). Menos mal que no han tocado el presupuesto para los sindicatos, que si no ya la habrían liado. O no, total, nadie iba a secundar las huelgas, y si no, al tiempo.

Por lo menos los bancos, las sociedades de inversión y demás culpables han aprendido la lección. Si la lían, ya les dará dinero el estado y se lo quitará a los trabajadores, que total, no van a decir ni mú. De momento, voy a volver a mis lecturas técnicas, que tengo miedo de que las arcadas mañaneras sean permanentes.

PD: La semana pasada pedimos presupuesto a un pintor para pintar las paredes de casa. Pedía 3000 euros por 8 días de trabajo, eso sí, en negro.