No hubo brindis

Edgar Allan Poe

Edgar Allan Poe

En una sombría madrugada un pequeño grupo de personas tiritaba bajo la inclemente lluvia. Llevaban bastante tiempo esperando, agrupados alrededor de una vieja lápida, sobre la que se inclinaba un cuervo de piedra.

Querían ver al misterioso desconocido, un hombre completamente vestido de negro, tocado con un sombrero de ala ancha, una bufanda blanca y un bastón que durante más de 60 años había visitado puntualmente la misma tumba: la de Edgar Allan Poe.

Cada año, desde 1949, en el aniversario del nacimiento del escritor, este hombre había hecho su particular homenaje: dejar tres rosas rojas y una botella medio vacía de coñac sobre la lápida.

La última visita del desconocido fue en 2009. Desde entonces, los curiosos han esperado en vano durante la fría madrugada del 19 de enero.


¿Desea saber más? En este enlace, más detalles sobre la pasada madrugada.

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Edgar Allan Poe en Madrid

Edgar Allan Poe

Edgar Allan Poe

Este año se han cumplido doscientos años desde el nacimiento de Edgar Allan Poe, y, para homenajear a este gran escritor, poeta, visionario y hombre atormentado, la compañía de teatro The Madrid Players (hacen teatro en inglés) organizó durante este otoño una serie de representaciones de sus obras sobre el escenario y tuve la suerte de poder acudir a la última función.

Disfruté enormemente viendo las dramatizaciones de algunos de los relatos y poemas de Poe: Alone, Berenice, The Lake, Tell-Tale Heart, Never Bet The Devil Your Head, The Black Cat, Annabel Lee, A Predicament, The Fall of The House of  Usher y The Raven. Todos los actores me parecieron muy buenos, sin embargo, tengo que destacar el recitado de Berenice, o al que interpretó Tell-Tale Heart, que consiguió poner los pelos de punta a todo el teatro y el divertido montaje para A Predicament, con una dama decapitada y todo.

Es una pena que el espectáculo durase tan poquito en cartelera. Espero que tras el éxito cosechado se animen a repetir la función.