Cuchillo con sorpresa

Cuchillo balístico

Una de las fuerzas de élite quizá menos conocidas entre la gente son los spetsnaz rusos. Esta fuerza de élite fue creada en 1950 y se ha mantenido hasta la actualidad. Existe muy poca información pública acerca de estos grupos especiales, lo que facilita la creación de mitos y leyendas sobre ellos.

En cualquier caso, el cometido de esta entrada no es hablar sobre los spetsnaz en sí, si no sobre una de las piezas de su equipamiento de combate: el cuchillo balístico. Este cuchillo puede parecer normal a simple vista, a pesar de su forma un tanto rara, aunque quien conozca otros cuchillos como el civilian no se sorprenderá tanto. Sin embargo, la ventaja táctica que ofrece es la posibilidad de disparar (literalmente) su hoja a 63kmh una distancia de 8 metros. Propulsado por un muelle o con gas, este cuchillo es letal tanto si se utiliza de la manera tradicional como si es disparado hacia el blanco. Goza además de un aerodinamismo y una sencillez que hacen que apuntar con él a un blanco dentro del alcance sea una tarea fácil. Por supuesto, una de las ventajas principales es que el oponente no espera que el cuchillo que sostienes en tu mano vaya a salir disparado como un proyectil hacia su cuello.

En este video del programa «Deadliest Warrior» podéis ver una simulación Boina Verde-Spetsnaz y cómo uno de los spetsnaz lo utiliza hacia el final.

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Lenin, Stalin y San Petersburgo

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Lenin en la revolución de octubre

Ayer, día 21 de enero de 2010 fue el aniversario del fallecimiento de Lenin, primer presidente del soviet de comisarios del pueblo. A tenor de este dato, he decidido añadir una entrada para resaltar algo obvio, y es que la mayoría no sabemos nada sobre el idioma ruso. De este modo, la mayor parte de la gente asume que Lenin era el nombre o apellido del líder soviético, así como Stalin también era el nombre del secretario general del comité central del partido comunista de la unión soviética.

¿Y por qué piensa esto la gente? Pues en parte por falta de curiosidad histórica y en parte porque, como ya he comentado, la mayoría no sabemos nada de ruso. En realidad, ambos son sobrenombres o apodos que se les otorgaron por diversos motivos. Así, Lenin significa «el que pertenece al [río] Lena». Curioso nombre para alguien que nació en la región del Volga, a varios miles de kilómetros del Lena, ¿verdad? Del mismo modo, Stalin significa «hombre de acero» o «hecho de acero», uno de los tantos alias que utilizó este sangriento dictador comunista.

Los nombres reales de estos personajes son Vladímir Ilich Uliánov y Iósif Visariónovich Dzhugashvili. Mucho menos comerciales, oiga.

¿Y San Petersburgo? Bien, San Petersburgo fue fundada por el zar Pedro el Grande en 1703 (las historias de su construcción se podrían comentar en otra entrada). Actualmente es la segunda ciudad más importante de Rusia, y la que más veces ha cambiado de nombre en la historia. Tras el nombre original, de origen germano, pasó a llamarse Petrogrado a raíz del conflicto germano soviético de 1914. Posteriormente, en 1921 obtuvo el nombre de Leningrado en honor al presidente del soviet. Este nombre perduró hasta 1991, momento en el que se convocó un plebiscito para determinar el nombre definitivo de la ciudad. Los habitantes de la urbe votaron entre varios nombres, y finalmente salió elegido San Petersburgo, demostrando que, al final, las aguas vuelven siempre a su cauce.