Cervezas (II)

Holy Grail

Holy Grail

Hoy toca hablar de una cerveza a la que, estoy seguro, más de uno le gustaría conseguir, no sólo para probar un nuevo tipo de birra, si no por el alto valor freak de tener una cerveza producida por los mismísimos Monty Python, y que se vende en el castillo en el que se rodó parte de Los caballeros de la mesa cuadrada.

Con esta cerveza los Monty Python (o más bien su propia cervecería, Black Sheep) se suman a la campaña británica por los real ales. Ante el dominio del mercado de las cervezas tipo lager (las que te ponen en una caña en cualquier bar), que los británicos consideran flojuchas, además de ser continentales (su peor defecto), unas cuantas cervecerías británicas se han unido para promocionar el consumo de las cervezas de tipo ale, la más tradicional del país, y un poco más fuerte que las lager.

Esta Holy Grail (un juego de palabras con grail, grial, y ail, la pronunciación escocesa de ale) es una cerveza ligera, no tiene mucho cuerpo, sin embargo, al tomar el primer trago se nota que es más fuerte de lo que parece, con cierto regustillo a alcohol y un sabor un tanto amargo. No es para menos, ya que, según consta en la etiqueta, ha sido templada sobre brujas ardiendo, que ya sabemos que están hechas de buena madera (por eso flotan). De todas formas, no hay que dejarse asustar, y es que sus 4,7 grados la acercan más a una San Miguel que a una Judas, por poner un ejemplo.

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